miércoles, febrero 15, 2006

Una madrugada cualquiera

No soporto ver una vida asi desperdiciada. No te lo he dicho una, ni dos, ni tres. Te lo he dicho muchas veces.

Aunque mi sensibilidad ya esta entumecida por tanto dolor -Tal vez infundado, pero al fin y al cabo duele-, aun te siento por las noches. Sigues siendo una de las tantas razones del insomnio que me hace darme vueltas en la cama noche a noche sin poder dormir. Eres una de las razones por las que me siento en mi cuarto a escribir frente a una pantalla a media noche. La razon por la que devoro libros iluminados por una lampara de noche acomodada en mi buro, esperando que con eso te alejes de mi pensamiento, aunque sea solo por unos momentos, y yo pueda dormir un poco.

No soy tonto. Eso te ha quedado claro. Sinembargo la razon y el sentido comun aun luchan por tener una palabra en este debate. Y no esta ganando terreno.
Los sentimientos se demuestran con acciones y no con palabras, esa es mi forma de filtrar lo que podemos llamar amor de cualquier otra cosa que no lo sea.

Me muestras una cara honesta, pero no es la tuya. Hablas con la verdad, pero no es tu verdad. Lloras lagrimas veridicas, ries con alegria desinteresada, acaricias con ternura inocente. Sinembargo no eres tu.
No te siento. No te veo aun.

Y ahi estas. Detras de todo eso. Y yo, que solo soy yo, no puedo estar aqui para siempre, no de esta manera. Y cuando el dolor se empiece a convertir en lastima, me habras perdido.